4 de febrero de 2011

Hace seis meses se me perdió la zona de comfort


Asi se titula el nuevo post, porque asi como uno a veces esta en las maduras, otras veces esta en las verdes, como unas veces se rezan los gloriosos, otras veces en los dolorosos y a veces uno siente que lo cogio la luz con las patas mojadas o le cayo la roya.

Resulta que millones de articulos y de personas en el mundo del liderazgo, le dicen a uno todo el tiempo “sal de tu zona de comfort” “reta tu vision del mundo” cual zona de comfort ni que nada! Hace 6 meses oficialmente sali de mi zona de comfort y no la he vuelto a ver, y para que les digo mentiras, a veces me hace falta.

En todo mi blog han pillado historias charras (o quien no ser rio de la foto del leon mordiendome la nalga!), tiernas (esos bebes de Africa que le hacen decir a uno ahhhhh!), hermosas (ese paraiso de Mauritius), tristes y analiticas (El amor en los tiempos del Sida fue un buen post) pero hoy me puse a pensar que a pesar de adaptarme facil y disfutar cada momento siempre hay un pero en todo asunto.

Nuevos amigos

Cada mes y hasta cada día conozco nuevas personas, cada una mas diferente que la otra y con muchas más cosas cool que ensenarme. He vivido en los últimos meses con gente de Brazil, Mozambique, Portugal, Kenya, Zimbabwe, South Africa, India, Ukrania, Kazahjtan, Oman, Russia e Italia y en 5 países. Cuál es el pero, pues que cada mes hay que decir adiós! No es fácil porque esas personas se convierten en tu familia cada mes, aprendes de ellas, las aprendes hasta a querer y luego toca decir “algún día nos vemos en algún lugar del mundo”

Nuevos lugares

Cada cosa es nueva para mi casi todos los días, cuando empiezo a adaptarme a los lugares, a entender las calles, cuando por fin me aprendo la dirección de la casa y aprendo a decir en el idioma nativo “gracias, hola, chao, por favor, yo no hablo ese idioma, te quiero” es hora de irme y adaptarme de nuevo.

Nuevas monedas

Esta es la parte mas difícil porque cada mes me toca aprenderme la conversión de una nueva moneda y entonces el promedio de cálculo para saber si un país es barato o caro es la Coca-Cola, con eso identifico que supermercado es barato, que tienda es confiable y donde puedo hacer el mercado. Pero entonces apenas aprendo a manejar la plata y el señor de la tienda me empieza a conocer ahí es cuando me toca irme.

Nueva cama, nueva casa

Cada mes estreno cama (en su defecto sofá) y casa, así que mientras uno le coge el tiro a las dimensiones de la casa a oscuras y a los lugares para prender la luz, mientras uno aprende a manejar el calentador y los demás trucos, pasan como 15 días. Cuando uno ya siente la casa como su hogar, le toca irse a buscar uno nuevo.

Nueva comida

Al principio todo es alegría y uno prueba de todo, pero el estomago es traicionero entonces se demora en adaptarse a las nuevas cosas que le toca recibir. Además por más que uno quiera comer en los mejores lugares, obvio que la comida de la calle y tradicional es la primera que uno prueba, apenas el estomago le da a uno la aprobación de continuar con ese alimento, pues empaque y vámonos a probar más cosas.

Cuando uno está en su zona de confort, esta con las mismas personas siempre, está en ciudad y en su casa, tiene un presupuesto ordenado y un plan, duerme en su camita y sabe que va a comer o puede elegir con tranquilidad.

Así no ha sido mi vida los últimos meses, que si la cambiaria por estar con ustedes, en Medellín, gastando pesos, durmiendo en Belén la Palma y comiendo arepa, NO! No la cambiaría porque estar fuera de la zona de comfort es lo que me está haciendo definitivamente la persona que quiero ser, no se es una mejor o peor persona, pero es la que quiero ser.

Abrazos africanos para todos, ahora estoy de nuevo en Johannesburg y en una semana voy para Maputo. Desde allá les reportare nuevas andanzas e historias!

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